La segunda Evaluación del Impacto Económico de la Crisis Sanitaria por Pandemia del Virus COVID-19 en el Comercio y la Industria Local  fue realizada con el apoyo de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), en coordinación con el CCIP y forma parte de las acciones implementadas por el Gobierno Departamental con el objetivo de caracterizar y contener el impacto socioeconómico de la pandemia. La responsable técnica de la encuesta fue Natalia Brutten.

Luego de presentarse los primeros resultados en el mes de abril (período marzo-abril) se dieron a conocer los números de la segunda fase (abril-mayo), los cuales muestran algunas mejorías en sectores y variables puntuales.

En esta segunda etapa se relevaron 104 empresas locales de diversos tamaños y áreas de actividad, detectándose una disminución del porcentaje de empresas que permanecen cerradas, que pasó del 31 % en abril al 11 % en mayo. En términos generales se mantuvieron las medidas de reducción de jornada laboral y en algunos casos se incrementó.

En cuanto al nivel de ventas, que en marzo habían experimentado una disminución del 83%, se sitúa ahora, según informaron los empresarios, en un 65 %.

Otro dato relevado es que los empresarios han dado cuenta de un alto acatamiento a las medidas preventivas recomendadas por las autoridades de la Salud, como uso de alcohol en gel o desinfectante (81%), distancia prudencial entre personas (74%) y uso de tapabocas (72%).

Se destaca también que solamente el 25% de los empresarios consultados se han acogido a beneficios y herramientas financieras instrumentadas por el Gobierno Nacional y Departamental, que incluyen préstamos a bajo interés, exoneraciones y subsidios.